Aunque Bálamo sea una marisquería, también contamos con platos de carne que no dejan indiferente al comensal. Una carne sabrosa y de calidad.
Nos hemos puesto en contacto con Ángel, uno de los propietarios de Quirocarne. Distribuidor mayorista de carne en Madrid, con quien trabajamos en Bálamo desde los inicios. Ángel nos ha contado de primera mano el motivo por el que la carne es tan exquisita, y el proceso que lleva. Y aunque en Bálamo ya éramos conscientes de la calidad y el mimo con el que tratan sus productos, después de hablar con Ángel lo hemos vuelto a ratificar.
Entrevista a Ángel de Quirocarne:
Hola Ángel, gracias por dejarnos que te robemos un ratito de tu tiempo. Antes de nada, siempre nos gusta que hagáis una pequeña presentación personal.
Cuéntanos un poco sobre ti, de dónde vienes, qué te une a Quirocarne.
Qué te puedo decir de mí, me considero una persona constante y disciplinada, vengo de una familia trabajadora que siempre se ha desenvuelto en el mundo de la carne, es por ese motivo que a Quirocarne me une todo. Es una empresa familiar que se ha convertido en mi pasión, es un legado que intentamos preservar con esfuerzo y dedicación día tras día.
¿Cuántos años de experiencia llevas en el sector?
Tengo 38 años y desde muy pequeño veía como mi padre se desempeñaba en este oficio. Podría decir que oficialmente 20 años de experiencia, sin embargo, sé que son muchos más.
¿Cuántos años tiene Quirocarne? ¿Con cuántos clientes contáis ahora mismo?
Quirocarne, como marca, está desde el año 2001, es una empresa de distribución cárnica que nace en el mercado de la cebada 5 generaciones atrás, año tras año con trabajo constante, calidad y compromiso, hemos logrado ser un referente para el negocio de la hostelería, carnicerías, grandes superficies y el sector de la alimentación en general.
Ofrecemos un servicio integral de alimentación, siendo especialistas en el sector cárnico.
El amor por nuestro equipo de trabajo, la estrecha relación con nuestros proveedores y la acertada orientación a nuestros clientes, se ve reflejada en el producto que diariamente entregamos. Además, tenemos la capacidad de ajustarnos a la necesidad del consumidor y adaptarnos al cambio. Ahora mismo contamos con cerca de 1500 clientes.
Háblanos un poco de la composición y forma de hacer la carne. ¿Cómo es el proceso de maduración?
¡Claro que sí! En Quirocarne se realizan los procesos de maduración, despiece, corte y envasado.
En cuanto a maduración, es básicamente un proceso en el cual se utilizan las proteínas naturales de la carne, para ablandarla lentamente y potenciar su sabor. El tiempo dependerá de cada pieza, no es igual el tiempo que se requiere para la maduración de un solomillo a la de un lomo.
Ofrecemos como plus a nuestros clientes, la preparación del género con las características de corte y envasado que este requiere, básicamente “trajes a medida”.
Dependiendo del tipo de corte envasamos al vacío o en atmósfera controlada, vigilamos muy de cerca este proceso en cada pieza con el fin de que cada producto conserve sus propiedades organolépticas y se conserve de la forma adecuada, Además realizamos un proceso de envasado perfilado que garantiza la vida útil de nuestros productos.
Y, por último, cuál es el motivo, o secretillo, por el que es tan jugosa y sabrosa vuestra carne 😉
Bueno… creo que el pilar fundamental de su sabor y textura es la calidad del género que ofrecemos a nuestros clientes y el cuidado con que hacemos cada uno de nuestros procesos de preparación o corte, envasado y transporte.
Dedicamos mucho tiempo a la selección de los productos que ofrecemos en el mercado.
Y es de aquí de donde proceden nuestras Chuletillas de lechal y el Lomo alto de vaca. Si aún no lo has probado, apúntalo para tu próxima visita a Bálamo.