Ya queda muy poco para el equinoccio de otoño y nos pareció curioso compartir con vosotros, cómo afectan las estaciones en los océanos.
Las estaciones marcan la vida terrestre, desde nuestra alimentación, rutinas, estados de ánimo, etc. Y por supuesto, también marcan la vida marina.
El cambio de estación en el mar, se determinan por la posición de la órbita de la Tierra con respecto al Sol: solsticio de verano y de invierno, y equinoccio de primavera y de otoño.
Durante el solsticio el Sol se encuentra más alejado de la línea del ecuador y en el equinoccio los polos terrestres se encuentran a la misma distancia del Sol.
Los cambios de estación, y por consecuencia, los cambios de temperatura se perciben no sólo en la tierra y en la superficie marina, sino que llegan hasta los fondos marinos.
La única diferencia es que los cambios de estación en lo océanos tardan más en percibirse, ya que la temperatura del agua no cambia tan rápidamente como en la tierra. Es un cambio más suave y lento, es decir las estaciones oceánicas avanzan mucho más despacio y los cambios de temperatura no son tan acusados.
En invierno y verano, hay una gran diferencia de temperatura entre las capas más superficiales de los océanos y su fondo. Esto produce que se creen capas de agua con distinta densidad que no se mezclan entre sí y hace que los nutrientes se queden en el fondo del océano.
En otoño y primavera, las temperaturas son más templadas y las capas de agua recuperan su densidad mezclándose de nuevo. En estas épocas, el alimento abunda en la superficie. Es el momento en el que las algas que forman el fitoplancton aprovechan la luz solar para desarrollarse.
Estas variaciones de la disposición de los nutrientes afectan, por supuesto, a la fauna marina, por eso dependiendo de la estación y de la zona de pesca encontraremos unas especies u otras.
Además, durante los equinoccios de primavera y de otoño, las mareas son las más altas del año, son las mareas vivas del equinoccio. Este fenómeno, sucede también coincidiendo con la Luna nueva y la Luna llena.
Todo un espectáculo natural.
¡Buen provecho!