Durante mucho tiempo se ha repetido el dicho de que el marisco solo se debe consumir en los meses con “R” (de septiembre a abril). Pero, ¿qué hay de los meses sin “R”? ¿Realmente hay que renunciar al marisco de mayo a agosto?
En Bálamo, sabemos que el secreto está en saber elegir bien el producto, respetar la temporada y dejarse guiar por quienes lo trabajamos a diario.
El origen del dicho
La creencia de evitar el marisco en los meses sin “R” tiene raíces lógicas: antiguamente, la falta de refrigeración dificultaba su conservación en los meses más calurosos, y además, muchas especies estaban en periodo de veda o reproducción, por lo que no se pescaban.
Hoy, gracias a la refrigeración, la logística y la pesca responsable, es posible seguir disfrutando de marisco todo el año. Eso sí, con matices.
¿Qué pasa con los meses sin “R”?
En Bálamo nos gusta decir la verdad: hay ciertos mariscos, especialmente los más delicados como las conchas finas (almejas, navajas, berberechos…), que en verano no siempre están en su mejor momento. En esos casos, preferimos no ofrecerlos. No se trata solo de tener producto, sino de ofrecer lo mejor del mar.
Pero no todo se pierde: hay mariscos como gambas, langostinos, gambones o productos que llegan ultracongelados en origen, que mantienen su calidad y sabor durante todo el año.
Déjate aconsejar
En Bálamo, seleccionamos cada día el producto que llega a nuestras cocinas y que esté en su mejor momento. Por eso, te recomendamos siempre preguntar a nuestro personal qué marisco tenemos ese día y cuál es la mejor opción. Porque aquí, cada plato se sirve con conocimiento, mimo y respeto al producto.
Disfruta del mar… todo el año
¿Apetece una mariscada en pleno verano? ¿Unos langostinos a la plancha con un vino blanco bien frío en la terraza? Por supuesto. En Bálamo sabemos que el mar se puede saborear todo el año, siempre que se haga con cabeza.
Hay meses en los que hay mariscos que no vienen buenos y no los tenemos, y suele coincidir con los meses sin R. Luego se puede consumir otros durante todo el año porque vienen congelados.
Hay que consumir los de la época, los más delicados son las conchas y a veces no hay, pero hay algunos que están siempre como las gambas y langostinos. Déjate aconsejar.
