En Bálamo no solo cuidamos el producto y la experiencia gastronómica, también ponemos todo nuestro esfuerzo en ofrecer un servicio impecable. Detrás de esa coordinación perfecta está Renato Nanni, nuestro director, quien se asegura de que cada visita sea memorable.
Hoy queremos que le conozcas un poco más y descubrir cómo es el día a día al frente de uno de los restaurantes más espectaculares del sur de Madrid.
Renato, antes de empezar, ¿puedes contarnos un poco sobre ti?
Soy Renato, nacido en Subiaco, un pequeño pueblo cerca de Roma, y vengo de una familia con tres generaciones dedicadas a la hostelería. No concibo ni consigo realizar mi trabajo como si no fuera mi propio negocio.
He trabajado durante años en restaurantes de alto nivel, especialmente durante mi etapa de 12 años en Londres, donde gestioné una brasserie que consiguió estrella Michelin. Llegué a España en 2010 en un coche lleno de ilusiones.
He estado volcado en proyectos de expansión, desarrollo de equipos y gestión de producto, con una visión clara: ofrecer una experiencia de alto nivel, cuidando tanto al cliente como al talento interno. Me definen la pasión, la dedicación y la energía.
¿Cómo es un día típico para ti al frente de Bálamo?
Para mi empieza nada mas abrir los ojos. Revisar mensajes y ponerme al día lo mas rápido posible y arrancar con soluciones si hace falta. Un local de este tamaño y un equipo de esta envergadura…
Siempre tomo parte al servicio, no hay nada mas satisfactorio que atender personalmente a nuestros clientes.
La tarde la dedico generalmente a gestiones y capacitación con los empleados. Cuido mucho a lo largo del día los recursos humanos de Bálamo
Desde que entras por la puerta hasta el cierre: ¿qué tareas nunca faltan?
Seguramente la revisión de horarios del personal de cada departamento, facturación, revisión de la limpieza, redactar informes, contactar con candidatos para entrevistas y sin duda un par de cafés estilo italiano.
¿Cuál dirías que es el mayor desafío de dirigir un restaurante con más de 5.000 m² y un equipo tan grande?
Mantener a todo el mundo motivado y atento a cada detalle en atender a nuestros clientes, sacar el mejor partido de cada uno de los miembros del equipo creando un ambiente alegre aunque con disciplina.
Bálamo tiene varios espacios muy diferentes. ¿Cómo coordinas todo para que la experiencia sea perfecta en cada zona?
Me muevo constantemente a lo largo y ancho del local, la mía es una supervisión que se materializa con una aportación concreta al trabajo de todos los empleados. Tomo parte en sus tareas, el ejemplo es la mejor forma de formar un equipo, definiendo cada detalle.
¿Qué es lo que más valoras en tu equipo para que todo funcione?
La actitud. Todos tenemos un papel, un puesto y unas responsabilidades dentro del equipo pero somos uno, sin distinciones, en el momento de crear una experiencia perfecta para el cliente
Gran Reserva es la novedad del año, ¿cómo ha cambiado la operativa diaria y qué aporta a la experiencia del cliente?
Seguramente recorro más kilómetros 😊. Gran reserva ha necesitado desde el minuto uno muchísima atención, hay mucha expectación por parte del cliente (interno y externo) de la propiedad, y por supuesto de mi mismo en cumplir con los retos que un proyecto de tal magnitud comporta.
La operativa es la misma… Lo que cambia y se renueva a diario es la ilusión ¡!
¿Cómo mantenéis el equilibrio entre un servicio ágil y la atención personalizada en un restaurante tan grande?
La formación del equipo es fundamental, que todo el mundo sepa exactamente cuales son sus tareas y compromisos. Mi operativa personal esta totalmente dedicada a resolver y apoyarles en sus desafíos
¿Qué detalles crees que marcan la diferencia en la experiencia Bálamo?
El elemento humano. El cliente y los empleados se encuentran en un entorno con un diseño increíble, agradable, con un producto de primera a un precio muy accesible presentado de la mano de quien lo compra, prepara y entrega con muchísimo cariño
¿Cómo gestionáis los picos de afluencia, como fines de semana o eventos especiales?
La operativa de Bálamo es muy compleja y la clave de su éxito esta en la capacidad de adaptación de nuestro equipo. Nos movemos en la dirección de la corriente, ubicándonos donde mas falta haga en ese momento. Somos un equipo multifacético, trabajamos codo a codo llevando a cabo más de una tarea a la vez
¿Cuál ha sido para ti el momento más especial desde que diriges Bálamo?
El momento en que un empleado se jubiló. Al despedirnos me dijo “eres lo mejor que le ha pasado a Bálamo”. Fue muy especial y repaga de tantos sacrificios…
¿Cuál es tu espacio favorito de Bálamo?
Seguramente “`playa”, nuestra ludoteca!!! Adoro a los niños sobre todo cuando están controlados. (Hahahaha)
Para terminar, ¿qué le dirías a alguien que viene por primera vez a Bálamo?
Que se deje llevar. Bálamo es una experiencia de 360 grados, pensada, diseñada y creada para que todo el mundo lo disfrute y se lleve un increíble recuerdo.
