Las anchoas del Cantábrico son un tesoro reconocido mundialmente por su sabor excepcional y calidad inigualable, una auténtica seña de identidad del norte que se consume en todo el país. Provenientes de las costas del norte de España, son el resultado de una tradición centenaria de pesca y conservación. Cada anchoa se elabora a mano, utilizando métodos tradicionales que garantizan la excelencia.
La pesca se realiza utilizando técnicas selectivas y respetuosas con el medio ambiente. Las anchoas capturadas son seleccionadas minuciosamente y sometidas a un proceso de limpieza. Luego se procede a la salazón, cubriéndolas con sal marina de alta calidad en barriles de madera, permitiendo su preservación natural.
Después de la salazón, se lavan para eliminar el exceso de sal y se dejan reposar para asentar los sabores. Finalmente, se enlatan o se colocan en tarros de vidrio cubiertos con aceite de oliva virgen extra, realzando su sabor y conservándolas adecuadamente.
Las anchoas del Cantábrico destacan por su sabor salado y notas ahumadas, dejando un regusto persistente y delicioso. Son versátiles en la cocina y pueden disfrutarse solas, sobre pan tostado con tomate y aceite de oliva, o como ingrediente en diversas preparaciones como ensaladas, canapés, pizzas, etc.
En Bálamo tenemos anchoas del Cantábrico siempre disponibles y las servimos junto a unas crujientes tiras de pan de cristal, aceite de oliva virgen extra y un pequeño cuenco de mermelada de tomate casera, ¡para que lo hagas a tu gusto! También podrás encontrar una tarrina de 50 anchoas en nuestro Take Away.
En resumen, las anchoas del Cantábrico son un producto excepcional que combina tradición, calidad y sabor. Cada bocado es un homenaje a la riqueza del mar y al trabajo artesanal de los pescadores y conserveros. No dudes en probar estas delicias en tu próxima visita a Bálamo, ¡te conquistarán con su sabor inigualable!
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