Los langostinos, científicamente conocidos como Penaeus kerathurus, son joyas del mar que han conquistado el paladar de personas en todo el mundo. ¿Qué hace a estos crustáceos tan especiales? ¡Acompáñanos en un viaje a través de su fascinante mundo, desde su biología hasta su llegada a tu plato!
Una Mirada Más Cercana al Langostino
Los langostinos son crustáceos decápodos con un cuerpo alargado y comprimido. Su caparazón es liso y no muy consistente. Destacan por su abdomen bien diferenciado y una cola muy pronunciada. Sus grandes ojos son una de sus señas de identidad. Su coloración varía según el sexo; los machos son de color claro con bandas rosas, mientras que las hembras presentan un tono amarillo verdoso con bandas parduzcas. La longitud máxima alcanza los 25 cm, aunque generalmente oscila entre 10 y 15 cm.
Estos crustáceos se encuentran en el Atlántico y el Mediterráneo, aunque no se limitan a estas aguas y están presentes en casi todos los mares del mundo. Los langostinos habitan en aguas poco profundas, especialmente sobre fondos arenosos, a profundidades que van desde los 5 hasta los 90 metros, aunque son más comunes alrededor de los 20 metros. Son criaturas de vida tranquila y suelen pasar la mayor parte del tiempo enterrados en la arena, dejando solo sus grandes ojos al acecho de presas. La fase reproductora se da desde la primavera hasta el otoño, siendo más intensa en verano.
Nuestros langostinos tigre
Cuando hablamos de langostinos, es importante destacar la diferencia entre las variedades, especialmente entre el langostino rallado o tigre y el resto. Esta distinción es crucial, ya que la disparidad en calidad y sabor es verdaderamente asombrosa. El langostino rallado o tigre es un producto excepcional que, lamentablemente, la gente no suele tener constancia de ello…
Su carne tierna y sabrosa, su textura jugosa y su sabor distintivo hacen que el langostino rallado sea una delicia que vale la pena descubrir. Si aún no has tenido la oportunidad de probarlo, te invitamos a aventurarte y experimentar la diferencia por ti mismo. Tu paladar te lo agradecerá.
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