La llegada de la Semana Santa trae uno de los postres favoritos de los españoles: las torrijas. En Bálamo siempre las hacíamos para esta época, pero gustaban tanto que las hemos incorporado a nuestra carta de postres habitual. Contundente, dulce y acompañado de nuestro helado casero, sin duda las torrijas son una forma ideal de terminar una comida o cena en Bálamo.
¿Sabías que las torrijas son uno de los dulces más antiguos de los que se tiene constancia? Ya en la Antigua Roma eran un postre muy popular debido, en parte, a la facilidad para encontrar sus ingredientes. Pan, leche, huevos y dulce (miel o azúcar) son la base, aunque muchas veces la leche es sustituida por vino. Esta versión con vino se inventó en zonas donde la ganadería no era tan común, y el vino era el sustituto perfecto ya que es un ingrediente no perecedero.
En algunos lugares, se les llama «sopes de partera» o «torradas de parida», haciendo referencia a su consumo por parte de las mujeres recién paridas. Como apunta El Comidista (link), las torrijas estaban tan ligadas a los partos que el Diccionario nuevo de la lenguas española y francesa las define como “rebanadas de pan fritas y untadas en miel que dan a las mujeres paridas en España”.
Se cree que la relación entre las torrijas y la Semana Santa llegó más tarde, cuando el precio de los ingredientes se abarató hacia el S.XVIII y las torrijas se convirtieron en un plato perfecto para los tipos de restricciones alimenticias, pues son muy contundentes y sus ingredientes entraban dentro de la cuaresma.
En Bálamo hacemos torrijas de forma casera durante todo el año para nuestros clientes. Creemos que un plato tan delicioso tiene que estar disponible siempre, ¡y así lo hacemos! Haz click aquí para reservar tu mesa y disfruta esta Semana Santa (¡o en cualquier momento!) de nuestras torrijas con helado casero.