En el corazón de la Ribera del Ebro, específicamente en el municipio navarro de Tudela, nace un manjar que ha conquistado los paladares más exigentes: los Cogollos de Tudela. Estas lechugas romanas enanas, pertenecientes a la variedad Lactuca sativa, son una verdadera joya culinaria que ha encontrado su hogar en Bálamo Restaurante.
¿Qué hace tan especial a los Cogollos de Tudela? Su distintiva apariencia, con hojas fuertes, gruesas y rugosas, y un color que transita desde el verde claro en el exterior hasta el amarillo en su corazón, nos habla de su frescura y calidad. Estos cogollos, que alcanzan una altura de unos 10 cm, destacan por su textura tierna y apretada, así como por un sabor inconfundible, más fuerte que el de la lechuga común.
Lo fascinante de los Cogollos de Tudela es su versatilidad. Cultivados durante todo el año, ya sea al aire libre o en invernadero, estos cogollos se acogollan de forma espontánea, eliminando la necesidad de ataduras y garantizando una presentación natural y auténtica en nuestros platos.
En Bálamo Restaurante, nos enorgullece ofrecer productos de la más alta calidad, y los Cogollos de Tudela son un claro ejemplo de ello. Te invitamos a descubrir y disfrutar de esta delicia en nuestra carta. Un consejo que te damos: puedes pedirlos junto a un plato de anchoas y fusionar ambos sabores, ¡son una maravilla!
Ven y déjate seducir por el encanto único de los Cogollos de Tudela en Bálamo Restaurante. Haz click aquí para reservar tu mesa con nosotros.